Autor: Fernando Mata
Mona Lisa (1503-1506) obra de Leonardo da Vinci (1452-1519)
Este es el icónico cuadro retrato de Lisa Gherandini, la famosa, Mona Lisa. Fue pintando por encargo de su marido, un comerciante de seda en Florencia, Francesco Giocondo, a Leonardo da Vinci. Algunos científicos han estudiado con detalle el cuadro de la Gioconda, como también es popularmente conocido. Lo que muchos no imaginamos es todo lo que esconde la famosa Lisa en su retrato. Algunos endocrinos y reumatólogos comenzaron a realizar observaciones sobre las lesiones cutáneas que Lisa reflejaba en el retrato y que podían sugerir problemas relacionados con el metabolismo de los lípidos.
En el párpado izquierdo parecería existir un xantalesma mientras que en su brazo derecho aparece en el dorso una tumefacción compatible con lo que podía ser un lipoma cutáneo. Esto hizo a los investigadores establecer un posible vínculo entre lo que sería una posible forma familiar de hiperlipemia y la cardiopatía isquémica que pudo terminar con su vida. Sin embargo, aunque la hiperlipemia familiar conduce a aterosclerosis prematura, Lisa no murió como algunos informes erróneamente indicaban a los 33 años, sino que vivo hasta los 63 años. Esta edad es incompatible con la que se hubiera esperado con una aterosclerosis prematura debida a una hiperlipemia genética.
En el dorso de la mano derecha se puede observar un posible lipoma
Entonces ¿qué enfermedad tenía La Gioconda?
La pintura tiene una decoloración amarillenta, lo que puede ser causa de hipotiroidismo, debido a alteraciones en la conversión hepática de vitamina A y un exceso del depósito de caroteno sérico en la piel. El velo negro que cuelga debajo de lo que parece ser una frente grande indica una línea de retroceso del cabello, con cabello que parece ir perdiendo grosor. La falta total de cejas y otro vello en su piel pálida sostiene también su posible hipotiroidismo. El cabello que cae en cascada por los costados parece tener un aspecto áspero. El xantalema podría ser debido a una hiperlipidemia secundaria y la hinchazón del dorso de la mano derecha puede ser un xantoma o un lipoma, todo lo que puede ser por una dislipidemia observable frecuentemente en etapas avanzadas de hipotiroidismo.
Su sonrisa misteriosa podía ser debido a un retraso psicomotor y debilidad muscular. También se podría decir según los autores que su hipotiroidismo también tenía concordancia con una cirrosis biliar primaria. Recientemente la inspección de un dermatólogo de la famosa pintura confirma que las cejas escasas y la frente alta con retroceso de la línea del cabello frontotemporal, puede ser debido a alopecia frontal fibrosante, asociada con enfermedades autoinmunes, incluido el hipotiroidismo. Por último, la literatura especializada también demuestra que el ojo derecho de Mona Lisa está más directamente frente a la fuente de luz, que proviene de su derecha, al hacerlo, su pupila debería ser más pequeña debido al reflejo fotomotor o reflejo pupilar a la luz que promueve la constricción de la pupila. Sin embargo, la pupila del ojo derecho es la más grande (dilatada), es decir, no responde al reflejo fotomotor Clínicamente, esta condición puede ser compatible con un trastorno neurológico conocido como Síndrome de Holmes-Adie (HAS). En el contexto del hipotiroidismo, podía haber desarrollando HAS, viéndose en algunos estudios la asociación entre ambas entidades.
Detalle que destaca los ojos de Mona Lisa donde se puede observar en el ojo izquierdo el xantalesma (B) Observe que el diámetro de la pupila del ojo derecho es mayor que la pupila del ojo izquierdo lo que puede ser debido al Síndrome de Holmes-Adie
Si nos vamos a la época, el Renacimiento, la alimentación parece que era abundante, en la región florentina y de la Toscana, en fuentes vegetales, siendo poco común los alimentos procedentes del mar. Esto podía hacer frecuente la deficiencia de yodo y posible aparición de bocio. El “cuello hinchado” de la Mona Lisa sugiere que padecía de bocio. También existen otras 70 pinturas y 10 esculturas de la época que hacen visible la común aparición de esta alteración de la glándula tiroides. Otra evidencia que apunta al posible bocio de Lisa tiene que ver con su reciente maternidad meses antes del posado para el retrato. Posiblemente sufriera de tiroiditis periparto.
Por tanto, las condiciones de falta de ingesta de yodo en la época y lugar geográfico donde se desarrolla Lisa, Leonardo y el retrato, así como la posible tiroiditis periparto pueden ser el resultado del posible hipotiroidismo de Lisa.
Sin embargo, esta bonita hipótesis puede no ser cierta y la falta de pelo deberse a una depilación intencionada, ya que las mujeres se depilaban la línea frontotemporal del cabello para lograr una frente ancha, alta y sin vello, lo que se consideraba estéticamente agradable la decoloración amarillenta de la piel por cambios en la edad o del propio deterioro de la pintura o la risa por la sonrisa debida a una de las técnicas de difuminado que usaba Leonardo llamada sfumato.
Este artículo pertenece al nº 8 de CEAN MAGAZINE incluido en CEAN PRIME. Suscríbete aquí
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https://academic.oup.com/ced/article/45/4/452/6597803
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8689333/
https://www.mayoclinicproceedings.org/article/S0025-6196(18)30579-2/fulltext
Máster oficial en Biomedicina. Máster oficial en Fisiología Integrativa. Master en Nutrición Deportiva y Clínica. Nutricionista Deportivo (D-N). Certificado y Miembro de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, Autor de más de 50 artículos científicos y capítulos de libro. Coautor de libro Nutrición Deportiva Aplica: Guía para optimizar el rendimiento. Y autor del libro: “Comer para ganar” Profesor en varios posgrados y master en varios países. Investigador en el área de nutrición y suplementación aplicada al rendimiento, CEO de Nutriflick y director de la Clínica NutriendoT Córdoba.